El mercado inmobiliario peruano es aún un mercado en pañales, donde de a pocos los que pertenecemos a este importante sector de la economía nacional estamos haciendo denotados esfuerzos para que se formalice tanto en el trabajo de los agentes, asesores, consultores y brokers inmobiliarios como también en el conocimiento por parte de los propietarios sobre nuestro trabajo, lo que ha tenido como consecuencia que, cada vez más, cuando una persona desea vender o poner en alquiler su inmueble piensen en llamar a un experto en bienes raíces.
Dicho esto, aún permanecen en la mente de dichas personas (propietarios) que, por ejemplo, mientras más personas ofrezcan su propiedad más posibilidades de vender van a tener; esto no necesariamente es cierto y eso es algo que debemos aclarar a nuestros clientes en el momento de la captación.
Y es que, si hacemos correctamente nuestro trabajo, podremos tener más oportunidades de generar un compromiso real con nuestros clientes a través de un contrato de exclusividad. Esto, junto a una correcta gestión inmobiliaria, hará que los propietarios “cambien el chip” y caigan en cuenta de que un contrato de exclusividad, lejos de amarrarlos a un solo agente le abre un abanico de posibilidades mayor que con un escenario de un contrato abierto.
En el último webinar de “Cafecito Inmobiliario” tuve la oportunidad de ser parte del panel de expertos donde tocamos este importante tema, llegando a varias conclusiones:
Pueden existir más características propias de nuestra obligación de dar una gestión de calidad para quienes nos confían su propiedad en exclusividad, pero creo fervientemente que las antes mencionadas son las principales, aquellas que asegurarán la satisfacción de nuestros clientes por un trabajo profesional y a consciencia, lo que nos llevará a anclar en el puerto ideal de la labor cumplida.
Los agentes inmobiliarios tenemos la obligación de quitar de la mente de las personas que quieren poner su propiedad en el mercado, sea para alquiler o venta, que el contratar una mayor cantidad de agentes o comercializar sus propiedades ellos mismos les dará una mayor posibilidad de colocar sus inmuebles pues cuando no existe un real compromiso son muy pocos los que deciden apostar por ello o invertir esfuerzos y recursos para promocionar correctamente dichas propiedades.
Está en nuestras manos seguir el camino de la formalización del sector y que nuestros clientes crean cada vez más que la decisión de confiar en un verdadero profesional en bienes raíces es la correcta y debemos demostrarles también que somo sus aliados y que nuestra meta es su total satisfacción por nuestra labor.
Autor: Angel Strat